Quédate aunque duela
Hay noches en las que compartir mi cama no me basta.
Le hablo y no contesta, no me devuelve las caricias, simplemente
se queda quieto, en silencio, ocupando un espacio que bien podría hacerlo mío.
Pero él no me deja, no se iría aunque se lo pidiera, y a decir verdad, no lo
quisiera.
Hay noches en las que compartir mi cama no me basta.
No hay charlas por la mañana y su compañía no me quita
el frío. No me entretiene en mis insomnios, tampoco busca despertarme a mitad
de la noche para quererme.
¿Cuándo vas a volver? Que hay noches en que el
compartir mi cama con tu recuerdo no me basta.
La mejor, la mejor te amo Lari.
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