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No siempre daré la respuesta correcta. http://www.queridalarissa.tumblr.com

domingo, 17 de julio de 2011

Cansada

¿Qué se le dice a alguien que no entiende razones?

- Hola..
- ¿Qué quieres?

Así es el inicio de una plática que no lleva a nada.

- Quisiera hablar contigo.
- Estoy ocupado.

Ahí es cuando aparece el tan famoso "nudo en la garganta".

- Es sólo un momento, prometo que...
- Lo siento pero no.

Se hace el silencio y la persona con corazón de piedra cuelga.

Hay veces que una persona intenta sentir menos dolor lastimando a alguien más.
Eso haces tú con ella.
Y mientras tú la ahuyentas, él la consuela.
Poco a poco vas perdiendo su cariño por que alguien más tomó la decisión de quererla.
Y tú en tu soledad vas a pensar "Ojalá la hubiera dejado hablar".


Días lluviosos

Bajo la lluvia cualquier lágrima se disfraza.

Ha llovido tanto estos días que se me complica vestirme con una sonrisa.
Si te dijera que eso no me hace extrañarte, mentiría.
El cielo esta nublado, mis pensamientos empapados.
Por mi ventana, cada gota que resbala me recuerda a ti.
La gota que cae por un cristal se lleva a su paso a todas las que encuentra.
Así como tu adiós con todo arrasó.



Rain days

viernes, 15 de julio de 2011

Día 504

De esas veces que tu corazón grita 
y tú guardas silencio.


Vi como te ibas azotando la puerta.
Me dejaste sin palabras.
¿Cómo esperar arreglar algo si ninguno de los dos habla?

Para ti no hay tiempo fuera, la pelea se termina cuando alguno de los dos llora.
Todos los colores que habíamos creado se juntaron e hicieron un negro profundo.

Caímos en la trampa.
Arruinamos nuestro mundo.
Agotamos los recursos para estar juntos.
Se terminó eso de dar marcha atrás y con estas nuestras ganas de hablar, de intentar.

Me pediste que me alejará lanzándome una mirada de advertencia.
Y me quede ahí, sentada en ese sillón individual gritándote que cambiaría la cerradura de la puerta.
Ahí fue cuando te fuiste y la azotaste.
La verdad es que nunca la cambié, pero eso tú no lo sabes...
Nunca regresaste.





Aurora

Tal vez poniendo un mar de distancia  te olvide.


Creo que nunca me había sentido tan agitado.
Corrí desde el muelle hasta la cocina de mi casa donde se encontraba mi mamá.

- Madre, le acabo de encontrar un sentido a la vida.
- ¿Otro? - contestó en tono jocoso.
- ¡No te burles, porfavor! Es una oportunidad única. El hombre que te vende el salmón, ese de aspecto gracioso, me pidió que fuera su ayudante en ir en busca de mejor pescado hacia el norte. ¡Es un viaje de 3 a 6 meses!
- Hijo, por favor, ¿te estas escuchando siquiera? Tu padre y yo no te daremos permiso que te vayas a quién sabe donde con un hombre que apenas conocemos. Me alegra ver que tienes algo de vitalidad, considerando lo mal que quedaste despues de que esa muchachita... ¿Cómo es que se llamaba?

Se me hizó un nudo en la garganta.

- Aurora, mamá.
- ¡Esa! Te dejara. Lo siento hijo pero no será posible.

Le dí un beso en la mejilla y le dije que entendía y que iría a mi habitación.
Me tomó 10 minutos hacer mi maleta; hice mi carta de despedida y me fui.

Al llegar al muelle, el hombre que me acababa de contratar me dijo que dejará mis cosas en su bote, que no tardaríamos en zarpar y señaló uno color azul.
Estaba tan contento de poder alejarme de aquél lugar donde todo me la recordaba.
Y al llegar al bote me llevé una sopresa, el bote en el que yo pasaría tanto tiempo se llamaba como ella.


Se te olvidó

Quiénes olvidan rápido no corren 
con la suerte de ser recordados.


Se te olvidó quererme un poco más pero no importa.
Se te olvidó cumplir tus promesas pero no importa.
Se te olvidó vaciar todos los cajones cuando te fuiste pero no importa.
Se te olvidó que era delicada y me quebraste pero no importa.
Se te olvidó pensar en nosotros pero no importa.

Me dolió mucho pero, ¿acaso importa?
Voltea atrás y ve el desastre que causaste.
Si el caos se representará con algo sería en como me dejaste.
Soy todo un desastre, se te olvidó que es muy fácil desorientarme.
Pero ya no importa.



lunes, 11 de julio de 2011

Carta a un amor perdido

Hay amores que nunca se olvidan 
por que nunca se les perdona.



La chica de apenas 17 años se limpia las lágrimas , deja el teléfono y empieza a escribir palabras para esa persona que creía indicada.

Comenzó.

¿Recuerdas la noche que te conocí? Fue hace tanto tiempo y aún así esa memoria permanece intacta.
Iba vestida de color escarlata y tú con una camisa que hacia resaltar tu sonrisa.
Esa vez entendí desde un principio lo distintos que éramos... y aún así cuanto nos quisimos.

Te preguntarás por qué llamé. Bien, esperaba que fuera el del pasado quien contestará.
Dime, ¿dónde lo tienes encerrado? 

Prendió un cigarro vicio que él siempre había odiado.
Ella creía que esto serviría de inspiración, no sabía qué decir en esa carta que no hubiera dicho antes.

Continuó.

¿Cuánto daño no hemos hecho?, ¿cuántas palabras hirientes no se nos escaparon?, ¿cuántas lagrimas no hemos reclamado a gritos?, Y sobre todo ¿cuánto no hemos cambiado?
Te has vuelto frío, intolerante, cruel y me atrevo a decir que un excelente actor. Y al momento de leer esto has de estar diciendo: Lo aprendí de la mejor.

Sí. Cambiamos. Por lo tanto cambió lo que teníamos y se nos desmoronó.

Pero nos queremos ¿cierto?


Se imaginó su voz diciendo un "No es suficiente".
Ella lo conocía tan bien.

Para ti nada es suficiente. Por mas que lo intenté esto se torno algo irreparable, hay cosas que simplemente no tienen arreglo.
Culpas a todo, a todos... pero no te culpas a ti.
Cometo errores, pero ¿tú estas libre de equivocaciones? Tus gritos, tus palabras cortantes, oraciones con malas intenciones, son algo que debo perdonar, ¿verdad?

Escribo esta carta con la única intención de decirte adiós.
Hubo un tiempo que me hiciste mucho bien pero eso ya pasó.
Sabes que me esforcé por que no terminará pero no puedo obligarte a luchar por algo que no quieres y yo... yo no estoy dispuesta a llevar sola una carga tan pesada.

Puedes olvidarme, yo prometo recordarte. 

Terminando de escribir abrió y cerro su mano.
Le dolía por haber escrito todo eso con la mano tan tensa, tratando de lastimar al papel como una vez la había lastimado él.

Encendió otro cigarro, miro su carta y la quemó.

No le iba a avisar que se iría, simplemente lo haría. Sin decirle siquiera un adiós a esa persona que una vez tanto amó.




viernes, 8 de julio de 2011

Brindo por tu recuerdo

"Tú, si Tú...Corré y Escondete, 
Que Mi Rabia Hacia Tí...no Tiene Limitación Alguna"



Un trago.. La pienso.
Dos tragos.. La extraño.
Tres tragos.. La observo.

No importa qué haga, 
ella me acompaña.

La quiero conmigo, 
pero su presencia mata.

Veo sus ojos y le pido que se marche.
Me ignora por completo mientras
 se arregla su cabello color azabache.

¡Ella no me quiere!
Si lo hiciera nunca se habría ido.

Le he gritado que la odio, 
que la desprecio.
Creo incluso que le he dicho 
un "no te quiero".

Y aún así su recuerdo me atormenta.
Ya hizo su hogar en mi cabeza.



"El Bebedor de Absenta" de Viktor Oliva